Antes de comenzar

Esta guía amplía la ficha de Mapa conceptual. La aproximación a los mapas conceptuales como método fue desarrollado por Joseph Novak, que buscaba una nueva herramienta para describir la evolución del conocimiento adquirido por los niños. Novak enseñó a sus estudiantes a crear representaciones visuales para mostrar sus conocimientos sobre las preguntas de enfoque, como, por ejemplo, «¿Qué es el agua?». Los mapas conceptuales permiten una plasmación visual de los conceptos adquiridos y cómo los asimilamos en las estructuras cognitivas existentes.

Los mapas conceptuales presentan una estructura proposicional donde los conceptos conectados entre sí enuncian unidades de significado a través de proposiciones. Para ello, este tipo de diagramas presenta una estructura jerárquica en la que los conceptos más generales se emplazan en la parte superior del mapa y los más específicos en su parte inferior. La lectura se realiza de arriba a abajo. Los mapas conceptuales están formados por los siguientes componentes.

Conceptos

Los conceptos se definen como «patrones en objetos o eventos» y se representan sobre figuras geométricas en el diagrama. Cada concepto representado en el mapa conceptual es relevante para explicar el significado del concepto de mayor jerarquía. Deben ser presentados de forma organizada y jerárquica, de modo que existan relaciones solo entre los más relevantes para poder explicar de manera clara y concisa el concepto principal.

Líneas conectoras y palabras de enlace

En un mapa conceptual, las líneas conectoras no son suficientes para determinar la relación existente entre los conceptos. Estas líneas se acompañan de palabras de enlace que conectan elementos y especifican la relación entre los conceptos. Suelen ser concisas y contener un verbo.

Proposiciones

Están compuestas por la unión de varios conceptos o términos que se relacionan entre sí, a través de palabras de enlace.

Enlaces cruzados

Los enlaces cruzados son relaciones entre conceptos que pertenecen a diferentes proposiciones del mapa conceptual, permitiendo visualizar cómo se conectan las ideas dentro de dominios diferentes. Este tipo de enlaces fomentan la creatividad y el descubrimiento de relaciones y de nuevas ideas o conclusiones, que de otra manera no aparecerían.

Preparación

El mapa conceptual se desarrolla a partir de una pregunta de enfoque que define el problema que queremos explicar o resolver. Identifica el tema y la pregunta de enfoque que se quiere desarrollar. El siguiente paso en la preparación es identificar los conceptos clave asociados a la idea principal y generar una lista con ellos (esta lista se denomina «estacionamiento»). Se deben ordenar por categorías, desde el concepto más general hasta el más específico, y describir cada concepto tan brevemente como sea posible.

Seleccionad un medio sobre el que dibujar. Es necesario tener preparado un canvas (en papel o digital) para trabajar sobre él y disponer de espacio suficiente para añadir la información.

Desarrollo / ejecución

A continuación, se enuncian los pasos básicos para crear un mapa conceptual:

  1. Situar la palabra que identifica la idea principal en la parte superior del mapa. Jerárquicamente, esta palabra se ubica en la parte superior del mapa conceptual y actúa como punto de origen.
  2. Situar en el mapa los diferentes conceptos categorizados desde el punto de partida, en la parte superior, hasta los más específicos en la parte inferior.
  3. Conectar la palabra que identifica la idea principal del mapa conceptual con los diferentes conceptos a través de líneas rectas, y sucesivamente en los diferentes niveles jerárquicos.
  4. Añadir palabras de enlace sobre las líneas para indicar cómo se relacionan entre sí los conceptos. Estas palabras generalmente son verbos y deben ser muy específicas para establecer claramente la relación.
  5. Al finalizar la propuesta de mapa, leer de arriba a abajo las proposiciones generadas para asegurar que todas las relaciones son correctas y que la pregunta de enfoque se explica adecuadamente. A partir de aquí, se podrán realizar las correcciones que convengan.
  6. Añadir enlaces cruzados para conectar conceptos en distintos dominios conceptuales.

Pasos 1 y 2 de la elaboración de un mapa conceptual
Fuente: elaboración propia.

Paso 3 de la elaboración de un mapa conceptual
Fuente: elaboración propia.

Pasos 4 y 5 de la elaboración de un mapa conceptual
Fuente: elaboración propia.

Paso 6 de la elaboración de un mapa conceptual
Fuente: elaboración propia.

Análisis / Resultados

Los mapas conceptuales sirven para plasmar el conocimiento actual sobre un tema y autoevaluar la comprensión sobre el mismo. Nos ayudan a sintetizar la información mediante la integración de conceptos nuevos y antiguos, generando una visión global sobre una temática.

Son una herramienta que nos permite evaluar hipótesis e identificar áreas dentro de la temática que estemos trabajando, que necesiten un mayor conocimiento o desarrollo. Además, facilitan la visualización de las relaciones entre ideas, promoviendo el descubrimiento de nuevos conceptos y sus conexiones.

Ejemplos

Mapa conceptual, mapa mental y mapa cognitivo

Existen otros métodos complementarios al mapa conceptual, como el mapa mental o los mapas cognitivos. Las diferencias tipológicas y de uso entre los diferentes tipos de mapas, y las características principales de los mismos se enuncian a continuación.

Mapas conceptuales

  • Se usan para representar conocimientos tácitos o teorías existentes. Por lo general, las ideas se generan externamente.
  • Tienden a representar conocimiento académico, por lo que su aplicación es más formal.
  • Ubican al conocimiento general en el sector superior del mapa, con conceptos relacionados que se disponen de forma jerárquica más abajo.
  • Muestran temas con relaciones múltiples y enlaces cruzados.

Mapas mentales

La creación de un mapa mental es un método exploratorio para ayudar a entender, tanto en detalle como en su globalidad, una cuestión. Los mapas mentales presentan una estructura en árbol que representa la categorización y descripción de un tema, que se coloca en el centro de este, a través de los diferentes conceptos que lo componen, que a su vez también pueden ramificarse en contenidos más específicos.

  • Pueden presentar un conjunto de ideas o desgranar un concepto.
  • Tienden a representar una variedad más amplia de conceptos, por lo que su aplicación es más flexible para la representación de diferentes situaciones o problemas.
  • Parten de una palabra, problema o concepto en el centro del mapa, con ideas relacionadas que se proyectan en todas las direcciones.
  • Muestra temas con un componente principal del que se desprenden varios componentes secundarios.
  • No tienen por qué mostrar relaciones entre ideas o conceptos.

Los mapas mentales pueden hacerse con distintos objetivos. El uso más elemental es desglosar un producto existente en todos sus elementos, que pueden ser tanto físicos como características o argumentos. De este mapa podemos sacar enseñanzas acerca de su funcionalidad, la cantidad de elementos que lo componen, los diferentes materiales, etc. Además, se pueden extraer ideas nuevas. Así, con solo variar un elemento, podemos obtener un concepto nuevo sobre la misma idea de inicio.

En el mismo sentido, podemos visualizar una problemática desglosándola en sus causas (o las que en principio pensamos que son las causas del problema). Partiendo de la misma estructura radial de los mapas mentales, también podemos explorar una idea a través de seis preguntas básicas: «¿qué?», «¿por qué?», «¿cómo?», «¿cuándo?», «¿quién?» y «¿dónde?». O, si planteamos un pensamiento más divergente, podríamos desarrollar el mapa mental mediante el «método Walt Disney». En este método se distinguen tres maneras diferentes de aproximarse al pensamiento creativo: la del soñador, la de la persona realista y la del crítico. Parecido al método Walt Disney es el «método de los seis sombreros para pensar», de Eduard de Bono, como se muestra en el siguiente ejemplo:

Otra aplicación basada en el mapa mental sería la checklist de Osborn (o SCAMPER), que parte de una lista de preguntas en base a las cuales se pretende alterar algo conocido: «¿qué puedo modificar, agrandar, minimizar, sustituir, reordenar o combinar?». Ya que cada pregunta está asociada a una manera muy característica de pensar, exploraremos, partiendo del mismo origen, seis modos de ver un mismo concepto muy distintos entre sí.

Mapas cognitivos

Los mapas cognitivos son cualquier representación del modelo mental sobre un proceso o un concepto. Comparten las siguientes características:

  • Pueden incluir diferentes métodos visuales y no presentan reglas visuales estrictas a seguir, sin restricciones sobre cómo se posicionan los diferentes componentes y las relaciones entre estos.
  • Esta libertad de forma los hace indicados para una gran variedad de aplicaciones, pero a la vez requiere experiencia previa, por la posible complejidad de datos o procesos a visualizar.
  • El uso principal es hacer visibles pensamientos o modelos mentales sobre procesos.

Comparación entre los diferentes mapas

Mapa mental Mapa conceptual Mapa cognitivo
Objetivo Expansión/exploración de un tema. Explorar relaciones entre conceptos y generar proposiciones que explican un tema. Describir un proceso o un modelo mental.
Características Estructura de árbol radial con punto origen central. Relaciones etiquetadas con palabras de enlace. Jerarquía de arriba a abajo. Estructura libre.
Adaptabilidad
de aplicación
Baja. Baja a media. Alta.

Referencias

Buzan, T. (1993). The Mind Map Book. Londres: BBC Books.

Eden, C. (1988) «Cognitive mapping». European Journal of Operational Research, n.º 36, págs. 1-13.

Eppler, Martin J. (2006). «A Comparison between Concept Maps, Mind Maps, Conceptual Diagrams, and Visual Metaphors as Complementary Tools for Knowledge Construction and Sharing». Information Visualization, vol. 5, n.º 3, págs. 202-210.

Huber, L.; Veldman, G. J. (2015). Manual thinking: Una herramienta para gestionar el trabajo creativo en equipo. Barcelona: Empresa Activa.

Nielsen Norman Group (2019). «Cognitive Maps, Mind Maps, and Concept Maps». <https://www.nngroup.com/articles/cognitive-mind-concept/>.

Novak, J. D.; Gowin, D. B. (1984). Learning How to Learn. Nueva York, NY: Cambridge University Press.